Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD.
Actividad Trabajo Individual, Unidad 2
Presentado por Andrea Cristina Cotera
Existen muchos
futuros posibles, pero de ellos sólo algunos tienen en este momento la mayor
probabilidad de ocurrencia. En los próximos minutos puede ocurrir algo lo suficientemente
importante, como para cambiar es a asignación de probabilidades. Por esa razón,
la prospectiva debe ser capaz de identificar aquellos escenarios futuros que en
el período que va del presente al horizonte del estudio, puedan presentarse.
Mediante el uso
de metodologías que son empleadas ampliamente en distintas disciplinas científicas, la prospectiva busca
identificar los escenarios futuros más probables y deseables hacia los cuales
debe enrumbarse una organización, una región o un país.
Existen más de 120
metodologías distintas, aunque las más usadas son:
Método Delphi: Consiste en preguntarle a un grupo de personas
(expertos y no expertos en el tema bajo análisis) sus opiniones (juicios de
valor basados en conocimiento, experiencia, imaginación, sentido común o
intuición), acerca del comportamiento a futuro de un grupo dado de variables
(factores de cambio o “drivers”), con la finalidad de tener una idea lo más
clara posible de la situación futura que esas variables producirán.
Método de Probabilidades de
Bayes: es la aplicación de las fórmulas derivadas del Teorema de Bayes a la
determinación de las llamadas probabilidades revisadas; y que están asociadas a
un conjunto dado de hipótesis (escenarios posibles) mutuamente excluyentes,
como consecuencia de la interacción de
variables generadoras de futuros (“drivers”).
Método de la Matriz de Impacto
cruzado: su lógica básica subyacente consiste en hacer una exploración del
futuro (prospectiva) sobre la base de las interacciones de una serie de
variables (“drivers”) que pueden o no tener influencia sobre el tema bajo
análisis dentro del horizonte temporal considerado.
Exploración del Entorno: es una
técnica muy simple de aprender pero muy poderosa por el nivel de análisis que
permite, y que se basa en la identificación de variables de cambio (“drivers”)
mediante el empleo de diferentes enfoques temáticos.
Método de Análisis Morfológico:
esta técnica persigue explorar todas las posibilidades en las que pueda evolucionar
un sistema determinado. Para ello, es preciso identificar con gran precisión lo
que se denominan los parámetros caracterizadores del tema bajo estudio.